La L-Carnitina es responsable de metabolizar la grasa en nuestro cuerpo. Una vez desintegrada la grasa acumulada, moviliza los ácidos grasos hacia nuestra sangre, acoplándose a ellos y transportándolos al área de la célula donde la grasa es convertida en energía. L-Carnitine es esencial para quemar las grasas de una manera efectiva.

La L-Carnitina está presente de forma natural en nuestro cuerpo y es un cofactor esencial del metabolismo ácido de los lípidos. Juega un rol fundamental en el transporte de ácidos grasos de cadena larga hacia la matriz mitocondrial para su oxidación, por ende tiene una importancia clave en la producción de energía. La L-carnitina y las acilcarnitinas también están involucradas en la reacilación y en el reacomodo de los fosfolípidos en la membrana celular, actuando como antioxidantes secundarios para protegerla. La L-Carnitina además mejora los niveles de alfa-tocoferol en el organismo, un potente antioxidante liposoluble que refuerza la membrana de protección celular y optimiza el funcionamiento de las lipoproteínas del plasma. Dado que la quema de grasas es la principal fuente de energía muscular, las deficiencias de L-carnitina implican directamente bajos niveles de energía y debilidad en el músculo. Al mismo tiempo la L-carnitina representa una ayuda en el tratamiento en contra de la celulitis, donde la alteración de la microcirculación afecta a la funcionalidad normal de los adipocitos, que comienzan a sintetizar y acumular cantidades excesivas de triglicéridos, produciendo formación del detestable tejido adiposo. El protagonismo de la l-carnitina es muy importante ya que no sólo promueve el catabolismo de la grasa, sino que también ayuda a desintoxicar y regenerar las células y a restaurar la funcionalidad fisiológica de la dermis.